La princesa Diana murió por una diminuta herida, en el peor lugar: médico forense
Diana, princesa de Gales, pudo haberse salvado al trágico accidente de tráfico ocurrido durante la noche del 31 de agosto de 1997 en el Puente del Alma de París, así lo considera el doctor Richard Sheperd, un destacado patólogo forense inglés.
Cabe señalar que el doctor, en el año 2004 analizó el fallecimiento de la princesa Diana y de quienes le acompañaban en el coche colisionado a solicitud de quien fuera el jefe de Policía de Londres en ese entonces.
El especialista ahora da a conocer públicamente el resultado de sus investigaciones por medio de su libro: ‘Unnatural Causes’ (‘Causas no naturales’), cuya síntesis ha sido publicada por Daily Mail.
Según el doctor Sheperd, la princesa Diana “solo se fracturó unos huesos y sufrió una pequeña herida en el pecho”.
Sin embargo, fue esa “insignificante” lesión, un diminuto corte en un vaso sanguíneo de uno de sus pulmones, la que terminó con la vida de Diana Frances Spencer.
Una vena oculta que sangraba lentamente en la parte central del pecho.
Al llegar la ambulancia, la princesa aún era capaz de hablar y su aspecto era estable, por lo que la atención médica se centró en el escolta.
Una vez la ingresaron a la ambulancia, Diana comenzó a perder la consciencia de forma gradual. Luego en el hospital sufrió un paro cardio respiratorio, y los galenos, después de múltiples intentos de reanimación la trasladaron al quirófano, donde lograron localizar el problema e hicieron un esfuerzo por reparar la vena.
Fuente: GrandesMedios/